Isaías 40:30-31:
Los mancebos se fatigan y se cansan, los mozos flaquean y caen; Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
Los mancebos se fatigan y se cansan, los mozos flaquean y caen; Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
Sus aspectos:
Fuertes alas simbólicas: Éxodo 19.4.
Águila revolotea en el nido: Deuteronomio 32.11.
Comida prohibida: Levítico 11.13; Deuteronomio 14.12.
Rápido vuelo: 2 Samuel 1.23; Proverbios 23.5.
Cazadora del cielo: Job 9.26.
Longevidad: Salmo 103.5.
Dios ayuda al que le busca, esos que esperan ayuda en humilde dependencia de el, se ayudan a si mismos y hacen lo mejor para los que ellos desean hacer lo mejor. Esos que confían en sus propias fuerzas y en su propia autosuficiencia, y son tan confiados de que no se cansaran para nada ni ven a Dios y su divina gracia son los más jóvenes, que son fuertes, pero se creen mas de lo que lo son, tienen orgullo para si. Y ellos se fatigan y se cansan (v. 30), y fallan dando sus servicios, en sus conflictos, y bajo sus cargas, y pronto ven lo tonto que han sido confiando en sus fuerzas. Pero los que esperan en JAH, quiere decir que hacen conciencia en torno a su dependencia en El, y su fe la dependen en El, y se someten a su guianza, y encuentran que Dios no les falla. Ellos hallaran la gracia suficiente para ellos mismos, y renovaran las fuerzas como su trabajo así es renovado día a día, y esto es en cada ocasión, y son ungidos por su Santo Espíritu, y sus lámparas llenas con aceite fresco. Dios será su armadura cada mañana (33:2). Si alguna vez son tomados por tontos y debilitados se recuperan y renuevan sus fuerzas. Y renuevan sus fuerzas así como el trabajo cambia día a día, trabajando, sufriendo por la obra, ellos encontraran sus fuerzas para laborar, fuerzas para luchar, para resistir, para mantenerse de pie, así como sigue el día.
Ellos usaran su gracia para los mejores propósitos. Primero son fortalecidos, levantan su vuelo hacia arriba, hacia Dios, en oración y búsqueda de su presencia. Se remontan como las águilas, tan fuerte y con tanta elegancia, tan alto y siempre buscando hacia el cielo. Por las fuerzas de su divina gracia, sus almas ascienden sobre el mundo, y entran al lugar santísimo. Son hombres píos y devotos así como las alas del águila en las cuales sus graciosas almas se remontan (Salmos 25:1). Luego, hacen fuerza para llegar al cielo, caminan, corren, hacia la Palabra de Dios, sus mandamientos, con alegría y sin cansancio, constantemente y con perseverancia, y hacen esto constantemente. Dejen que Jacob e Israel, aun con sus pruebas, continúen esperando en Dios, y no pierdan un segundo de tiempo y relevo y socorro de El.
