Lucas 5:1-11:
Y aconteció que mientras la multitud se agolpaba sobre El para oír la palabra de Dios, estando Jesús junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban a la orilla del lago, pero los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes. Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, pidió que se separara de tierra un poco; y sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Sal a la parte más profunda y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, dijo: Maestro, hemos estado trabajando toda la noche y no hemos pescado nada, pero porque tú lo pides, echaré las redes.Y cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían; entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador! Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la redada de peces que habían hecho; y lo mismo les sucedió también a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, le siguieron.
El pueblo de Dios es un pueblo de riesgos. La gente que más ha agradado a Dios ha sido gente que se han arriesgado a agradar a Dios por fe. David venció al gigante con apenas 5 piedras y no se amedentro por el tamaño del gigante ni su experiencia de hombre de guerra, Abraham dejo su parentela y salio creyendo que iba a tener una descendencia grande, José revelo sueños a gente desconocida y soñó en grande, pero todo esto fue por fe, Moisés le fue a hablar al Faraón por fe. Fueron personas que tomaron riesgos por que fueron gente de fe. Y esta tipo de generación ya no existía, la generación por fe de riesgos. Los fariseos habían sido gente de riesgos en el tiempo de sacar a los sirios de sus tierras, pero cuando los romanos tomaron Israel y Jerusalén, se unieron a ellos en gobernar a Israel de una manera interna y dejaron de ser gente de fe y pasaron a ser gente de circunstancias. Por esto, hacia falta una nueva generación que se levantara de fe, de riesgos.
Debido a esto, la gente estaba hambrienta, necesitada de un mensaje de fe, de esperanza. Al igual que para el tiempo del ultimo profeta levantado, Malaquías, la gente estaba cansada, necesitada, hambrienta de palabra, necesitadas para seguir adelante. Al igual que en el tiempo de los profetas, la gente se estaba amontonando para escuchar un mensaje diferente, para escuchar Palabra de Dios fresca y ungida, diferente al mensaje de legalismo que estaban trayendo los fariseos.
Por esto era que la gente se estaba agolpando para escuchar a Cristo:
a. Había presencia de Dios dada en milagros y prodigios (verso 1 y también se puede ver en Lucas 4:36-37)- no había un mensaje de religiosidad, sino un mensaje de esperanza respaldado por milagros y prodigios.
b. Palabra de Dios predicada de una manera diferente (verso 3)- Jesucristo predicaba diciendo Escrito está, como reprendió a Satanás en Mateo 4. Pero esta palabra era respaldada por milagros y prodigios.
No es predicar legalismos ni palabras de domingo que nadie te entiende, sino predicar la Palabra, un evangelio sencillo, de amor, de misericordia para con el perdido, de sanidad del alma herida, de restauración, de restitución, de liberación, de poder, bajo la unción del Espiritu Santo-Lucas 4:18-19.
Ahora bien, notemos el trasfondo: Una barca, puesta para que la gente lo escuchara, pero una noche sin pesca, es decir, una noche de trabajo (cuando la noche se hizo para descansar), de cansancio duplicado por ser trabajo de noche, y hambre, pero sin que te pagaran lo tuyo.
Presencia mas Palabra=Cambio.
En ese momento, Cristo desafía a los pescadores y les dice que salgan y echen las redes. Aquí hay que entender algo: De noche es cuando mas peces se atrapan, por que estos salen arriba a buscar alimento y aire, puesto de noche el ciclo de la fotosíntesis cambia y por ende, hay menos oxigeno debido a que las algas marinas en vez de producir oxigeno, producen bióxido de carbono también igual que los peces y esto les dificulta el respirar de noche en las profundidades. Es decir, les dice que en el mismo día los peces, que se van a los lugares mas difíciles para el hombre alcanzarlos, que ahí sea el momento en el cual ellos pesquen. Increíble para el hombre, pero vemos algo en estos pescadores: Ellos sabían las consecuencias, pero, obedecieron a Jesús y salieron mar adentro.
Aquí se ven 3 elementos:
a. Riesgo: Salir de lo conocido (la orilla de día) a lo desconocido (mar adentro de día, algo para ellos no usual, puesto pescaban de noche).
b. Esfuerzo: Que caminen la milla extra, que den algo mas; que hagan algo que los otros no quieren hacer (Josué 1:9).
c. Hacerlo por fe: Obediencia-esto tiene resultados positivos cuando este principio es:
1. Inmediato.
2. Gozoso.
3. Completo.
El temor paraliza, pero la fe libera y por esto estos hombres salieron adelante.
Es decir, que dado estos elementos tendremos resultados positivos:
a. Unidad- los pescadores se unieron a halar las redes, por la tan grande pesca que se había dado.
b. Multiplicación- se multiplico su pesca, lo que era nada, por dar la milla extra, se extendió y se hizo mucho.
c. Revelación-se revelo que Cristo era El Mesías, y que era el Hijo de Dios, por que Su predicación era respaldada por milagros y prodigios.
Por esto es que tenemos que obrar con fe, entender que Cristo esta con nosotros y echar para adelante en el ministerio.
¡Boga mar adentro, echa las redes, da la milla extra, que tu milagro esta a la vuelta de la esquina! Esfuérzate, se valiente, no temas, que Dios obrara tu milagro y contestara tu necesidad por que Jesucristo es el Señor, el Rey de Reyes, tu esperanza, la razón de contestación para tu necesidad.