Amado hermano, continuamos con las enseñanzas sobre el liderazgo, en los dos temas anteriores aprendimos que hemos sido destinados por Dios para ser lideres, y que debemos tener ciertas características de “LÍDER”, pero también debemos conocer los tipos de liderazgo de manera que podamos ir subiendo hasta llegar a un liderazgo total en cada área de nuestra vida. La corriente del alemán Max Weber, quien es considerado el fundador de la sociología moderna, distingue tres tipos de liderazgo:
El líder carismático: este es cuando al líder sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes.
El líder tradicional: este es quien hereda el poder, ya sea por la costumbre de que ocupe un cargo destacado o porque pertenece a un grupo familiar que ha ostentado el poder desde hace mucho tiempo como una monarquía.
El líder legal: que asciende al poder por los métodos oficiales, ya sean las elecciones o votaciones, o porque demuestra su calidad de experto sobre los demás. Esta figura se reconoce comúnmente en el campo de la política y de la empresa privada.
Pero en nuestro desarrollo en Dios hemos encontrado cinco tipos de liderazgo, los cuales debemos conocer de manera que podamos reflexionar y subir a un nivel de mayor liderazgo tal como Dios desea para desarrollar su propósito en nosotros.
1. Liderazgo por un titulo.
Este primer tipo de liderazgo es cuando uno tiene autoridad por una posición que le otorgan como ser servidor, anciano, etc., (usted puede aplicarlo a su empresa, es decir cuando lo ponen como ejecutivo, vendedor, gerente, etc.), no podemos quedarnos aquí, ser reconocidos solamente por la autoridad que nos han dado y no porque la gente vea en nosotros las cualidades de un líder, este liderazgo hace que la gente nos siga, no porque desea hacerlo, sino porque tiene que hacerlo, la gente nos sigue porque debe sujetarse, no porque desea estar bajo nuestra dirección.
Varios personajes en la Biblia podemos mencionar que solamente fueron lideres por titulo, uno de ellos y tal vez el ejemplo mas claro es el Rey Saúl, era un líder de titulo, pues lo nombraron rey, la gente lo seguía con temor, porque debía hacerlo, pero no era reconocido como un verdadero líder al cual la gente ama, finalmente murió en rebeldía. Otro líder por titulo fue el sacerdote Aarón, no vemos que la gente reconociera un verdadero liderazgo, al contrario dice la escritura que desnudo al pueblo:
Éxodo 32:25 Y viendo Moisés al pueblo desenfrenado, porque Aarón les había permitido el desenfreno para ser burla de sus enemigos,
En el original hebreo dice que Aarón los lidero a desnudarse, esto fue cuando él construyó el becerro de oro y el pueblo se aparto de Dios quien los acaba de liberar de Egipto, si seguimos la historia de Aarón, vemos que finalmente Dios le quito el cargo, y lo desnudo enfrente de todo el pueblo, fue el sumo sacerdote que murió desnudo (Números 20:28-29), la escritura nos declara que en una oportunidad Saúl también estuvo desnudo (1 Samuel 19:24), ambos ejercieron un liderazgo por titulo, sin desarrollarse en el propósito de Dios. Amado hermano si ya tienes un titulo, en tu iglesia, o en tu trabajo, eso no es malo, lo malo es querer ser un líder solo por el titulo, debemos desarrollar las características de un verdadero líder, y subir en nuestro tipo de liderazgo.
2. Liderazgo por gracia
Como hijos de Dios somos llamados a crecer en gracia, tal como lo hacia nuestro Señor Jesús:
Lucas 2:52 Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.
Nuestro liderazgo debemos llevarlo a un nivel mas que el simple titulo, debemos manifestar con nuestro comportamiento que estamos madurando, entonces la gente reconocerá que tenemos gracia, un carisma que hará que nos sigan con deseos, y no con temor, un ejemplo de esto son los apóstoles, quienes empezaron siendo lideres por titulo, pues el Señor los designo como apóstoles, pero fue hasta después de tres anos de andar con el Señor que la gente reconoció la gracia que tenían y no solo el titulo:
Hechos 4:13 Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.
Notemos que su crecimiento se evidencia en que se parecían al Señor, así nosotros somos llamados de desarrollar un liderazgo tal que nuestra vida testifique de la realidad de Cristo, que sin necesidad de decir que somos cristianos (esto es cristianos por titulo), la gente reconocerá en nosotros la gracia de Dios, otro ejemplo es David, quien era alguien humilde, que empezó recibiendo una profecía que seria Rey, pero no se quedo ahí, dice la escritura que David era un hombre que buscaba a Dios, que se deleitaba en su ley, de tal manera desarrollo su liderazgo que el pueblo lo seguía danzando, todo lo contrario que al rey Saúl.
Amado hermano, nuestra vida debe manifestar con obras lo que somos, no nos quedemos en ser cristianos (lideres) por titulo, que la gente sepa porque lo decimos, no, debemos buscar crecer en Dios, a través de estudiar, meditar, y poner por obra su palabra, en la medida que tenemos comunión con Dios, nuestra vida ira reflejando su gracia, entonces seremos lideres a los cuales aun los inconversos querrán seguir. ¿Sabes porque muchas veces nuestra familia, o nuestros viejos amigos no vienen a Cristo? Porque nos hemos quedado en un liderazgo por titulo, avancemos hacia la madurez, y en vez de presentar a Cristo, mejor lo representamos con nuestra vida, entonces vendrán nuestras familias y amigos a seguir a Cristo.
3. Liderazgo por frutos
En la medida que nos parecemos al Señor nuestro liderazgo debe seguir aumentado de nivel, y el siguiente nivel es “dar frutos”, no basta con que la gente vea que nuestra personalidad ha cambiado y que nos sigan, ahora nuestra vida debe fructificar al punto que las vidas de los que nos rodean sean verdaderamente impactadas y fructifiquen también, es decir, que hayan resultados de nuestro liderazgo, para ejemplificar mejor esto unámoslo con los liderazgos anteriores, digamos que en la empresa o en la iglesia, o en nuestra casa empezamos con un liderazgo solo de título, tal vez somos gerentes, diáconos, o padres, pero luego nos empezamos a desarrollar y ven un cambio, reconocen que hay gracia de Cristo en nosotros, entonces hemos subido al liderazgo por gracia, ahora debemos dar resultados, frutos que solidifiquen nuestro liderazgo, que sea notorio el beneficio que producimos al dirigir un determinado equipo de trabajo (en nuestra empresa, o en la Iglesia, o ha nuestra propia familia), recordemos que al final de cuentas se nos mide no por el titulo o por la gracia, sino por los frutos, por los resultados de nuestro liderazgo, en nosotros en primer lugar, y luego como afectamos al equipo que dirigimos, es decir que la gente que lideramos también sean bendecidos por nuestra guía, vuelvo a recalcar, estos frutos se evidenciaran porque estamos liderando a los que nos siguen a una mejor forma de vida. Vamos algunos frutos que debemos lograr en este nivel de liderazgo:
Mateo 3:8 Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento;
La palabra arrepentimiento en griego significa “cambio de mente”, es decir, cambiar nuestra antigua forma de pensar que a veces era errada, otras veces altiva creyendo que solo nosotros teníamos la razón, o hasta una forma de pensar negativa, siempre esperando lo malo, sin valorar a los demás, sin reconocer su esfuerzo, ahora en Cristo debemos liderar dando frutos de justicia (Filipenses 1:11), paz (Santiago 3:18), amor (Gálatas 5:22), y verdad (Efesios 5:9). Como buenos lideres debemos reconocer nuestros errores, y también los atributos de los demás, a veces solo lo malo vemos de los demás, debemos amar a los miembros del equipo que lideramos con sinceridad, manifestar que no somos “jefes”, que somos lideres, pues un jefe dice “hagan”, pero un líder dice “hagamos”, es decir que nos comprometamos en alcanzar juntos las metas, un jefe dice “fallaron”, un líder dice “debemos mejorar”. Amado hermano, evidenciemos frutos dignos de arrepentimiento, ya que por nuestros frutos nos reconocerán (Mateo 7:20). Para vivir una vida que da frutos, debemos permanecer en la palabra de Dios, solo así podemos permanecer en él y dar mucho fruto para que su nombre sea glorificado (Juan 15:5-8).
4. Liderazgo por reproducción
Amado hermano, que bueno es dar frutos, y liderar a otros para ser exitosos, siempre hay un nivel mas que subir, y en este caso debemos “reproducirnos”, clonarlos, es decir que cada uno de aquellos que están con nosotros deben ser formados para realizar lo que nosotros hacemos, es decir, que cualquiera de ellos este en la capacidad de sustituirnos de tal forma que no se note nuestra ausencia, tal vez tu pensaras, pero si formo a otro igual que mi, me echaran, me despedirán, ¡NO!, todo lo contrario, tu subirás a otro nivel donde te seguirás desarrollando, esta es una escalera de subir y subir, no podemos tener temor de reproducirnos en otros porque podemos perder nuestro liderazgo, claro que no, nuestro Señor Jesús nos enseñó esta realidad:
Mateo 10:24 Un discípulo no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor.
Por eso el pudo reproducirse en sus doce discípulos, ellos llegaron a ser semejantes a él tal como él lo había dicho, que harían sus obras, y aun mayores, si recuerdas el Señor sanó a muchos porque tan solo lo tocaron, pero vemos al Apóstol Pedro que dice que sanaba solo con la sombra, Jesús sanaba, resucitaba, liberaba, todo esto llegaron a ser capaces de hacer sus discípulos, ellos se clonaron igual que su líder, de tal manera que cuando Judas llego a entregarlo, tuvo que besarlo porque no se veía la diferencia entre ellos. Que glorioso hermano, nuestro liderazgo debe ir de gloria en gloria, sin temor de enseñar y formar a otros para que hagan lo que nosotros podemos, una vez que los discípulos estuvieron en capacidad de hacer lo que el Señor hacia, entonces el “subió”, así nosotros en la medida que formamos sustitutos estaremos listos para subir a otro nivel mayor en Dios.
Varios lideres de la Biblia podemos mencionar que se clonaron, vemos a Pablo con Timoteo, a Moisés con Josué, a Elías con Eliseo, pero el ejemplo mas expresivo es el de David y los 400 guerreros que formo, dice la escritura que llegaron a él a la cueva de Adulam, iban oprimidos, endeudados, amargados, y el liderazgo de David fue tal que ellos llegaron a ser guerreros como su líder. Lastimosamente esto también funciona en lo negativo, si alguien es malvado, sus discípulos serán iguales o peores, en el caso de los fariseos a pesar de que a veces enseñaban cosas buenas, sus malos actos influían en sus discípulos al punto que el Señor Jesús declaro:
Mateo 23:15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros.
En la medida que vamos dejando un legado, y muchos se levantan a raíz de lo que Dios ha hecho en nosotros y a través de nosotros, empezamos a ganarnos el respeto de los de adentro (iglesia, empresa), y de los de afuera. David llego a ser un líder respetado.
5. Liderazgo por Respeto
Aun otras personas nos empiezan a seguir por lo que hemos llegado a representar, nuestra influencia llega a todos los lugares, la gente reconoce que es una bendición estar cerca de nosotros, lo que hablamos es ley para otros, nuestra autoridad es manifiesta y reconocida aun por los incrédulos. A veces aunque tenemos la solución o la razón en una problemática que se vive en nuestra empresa, o Iglesia nadie nos secunda porque nos falta ese respeto que solo se alcanza al desarrollar nuestro liderazgo, un ejemplo lo vemos en Josué, el junto a Caleb dijeron que la tierra era buena, pero los otros 10 espías enviados por moisés tuvieron mas influencia que ellos, a tal punto que la gente decidió no entrar a la tierra prometida, pero Josué no se desanimo, siguió desarrollando su liderazgo y llego a ser el sucesor de Moisés, a ganarse el respeto de todos, y que su influencia cambiara la decisión de todo el pueblo, finalmente los lidero a tomar la tierra prometida.
Cuando hablamos de la influencia de un líder cristiano debemos decir que puede ser en dos vías, vertical y horizontal, vertical es nuestra influencia con Dios, así es, nuestro liderazgo puede ser tal que podamos influir en las decisiones de Dios, por difícil que resulte creer esto, un ejemplo es Moisés, en una oportunidad Dios quiso destruir al pueblo por tanta rebeldía, pero a petición de Moisés los perdono, Daniel era un hombre de tremenda influencia con Dios, dice que el oraba, y Dios le respondía, Moisés también tenia influencia horizontal, es decir que su influencia llegaba hasta afectar las decisiones del pueblo, como vimos en el caso del Señor Jesús, el como hombre desarrollo un liderazgo que influía vertical (crecía en gracia para con Dios) y Horizontal, (y para con los hombres). Amados desarrollemos el liderazgo al cual hemos sido llamados por Dios para gloria de su nombre, y bendición nuestra.
El líder carismático: este es cuando al líder sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes.
El líder tradicional: este es quien hereda el poder, ya sea por la costumbre de que ocupe un cargo destacado o porque pertenece a un grupo familiar que ha ostentado el poder desde hace mucho tiempo como una monarquía.
El líder legal: que asciende al poder por los métodos oficiales, ya sean las elecciones o votaciones, o porque demuestra su calidad de experto sobre los demás. Esta figura se reconoce comúnmente en el campo de la política y de la empresa privada.
Pero en nuestro desarrollo en Dios hemos encontrado cinco tipos de liderazgo, los cuales debemos conocer de manera que podamos reflexionar y subir a un nivel de mayor liderazgo tal como Dios desea para desarrollar su propósito en nosotros.
1. Liderazgo por un titulo.
Este primer tipo de liderazgo es cuando uno tiene autoridad por una posición que le otorgan como ser servidor, anciano, etc., (usted puede aplicarlo a su empresa, es decir cuando lo ponen como ejecutivo, vendedor, gerente, etc.), no podemos quedarnos aquí, ser reconocidos solamente por la autoridad que nos han dado y no porque la gente vea en nosotros las cualidades de un líder, este liderazgo hace que la gente nos siga, no porque desea hacerlo, sino porque tiene que hacerlo, la gente nos sigue porque debe sujetarse, no porque desea estar bajo nuestra dirección.
Varios personajes en la Biblia podemos mencionar que solamente fueron lideres por titulo, uno de ellos y tal vez el ejemplo mas claro es el Rey Saúl, era un líder de titulo, pues lo nombraron rey, la gente lo seguía con temor, porque debía hacerlo, pero no era reconocido como un verdadero líder al cual la gente ama, finalmente murió en rebeldía. Otro líder por titulo fue el sacerdote Aarón, no vemos que la gente reconociera un verdadero liderazgo, al contrario dice la escritura que desnudo al pueblo:
Éxodo 32:25 Y viendo Moisés al pueblo desenfrenado, porque Aarón les había permitido el desenfreno para ser burla de sus enemigos,
En el original hebreo dice que Aarón los lidero a desnudarse, esto fue cuando él construyó el becerro de oro y el pueblo se aparto de Dios quien los acaba de liberar de Egipto, si seguimos la historia de Aarón, vemos que finalmente Dios le quito el cargo, y lo desnudo enfrente de todo el pueblo, fue el sumo sacerdote que murió desnudo (Números 20:28-29), la escritura nos declara que en una oportunidad Saúl también estuvo desnudo (1 Samuel 19:24), ambos ejercieron un liderazgo por titulo, sin desarrollarse en el propósito de Dios. Amado hermano si ya tienes un titulo, en tu iglesia, o en tu trabajo, eso no es malo, lo malo es querer ser un líder solo por el titulo, debemos desarrollar las características de un verdadero líder, y subir en nuestro tipo de liderazgo.
2. Liderazgo por gracia
Como hijos de Dios somos llamados a crecer en gracia, tal como lo hacia nuestro Señor Jesús:
Lucas 2:52 Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.
Nuestro liderazgo debemos llevarlo a un nivel mas que el simple titulo, debemos manifestar con nuestro comportamiento que estamos madurando, entonces la gente reconocerá que tenemos gracia, un carisma que hará que nos sigan con deseos, y no con temor, un ejemplo de esto son los apóstoles, quienes empezaron siendo lideres por titulo, pues el Señor los designo como apóstoles, pero fue hasta después de tres anos de andar con el Señor que la gente reconoció la gracia que tenían y no solo el titulo:
Hechos 4:13 Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.
Notemos que su crecimiento se evidencia en que se parecían al Señor, así nosotros somos llamados de desarrollar un liderazgo tal que nuestra vida testifique de la realidad de Cristo, que sin necesidad de decir que somos cristianos (esto es cristianos por titulo), la gente reconocerá en nosotros la gracia de Dios, otro ejemplo es David, quien era alguien humilde, que empezó recibiendo una profecía que seria Rey, pero no se quedo ahí, dice la escritura que David era un hombre que buscaba a Dios, que se deleitaba en su ley, de tal manera desarrollo su liderazgo que el pueblo lo seguía danzando, todo lo contrario que al rey Saúl.
Amado hermano, nuestra vida debe manifestar con obras lo que somos, no nos quedemos en ser cristianos (lideres) por titulo, que la gente sepa porque lo decimos, no, debemos buscar crecer en Dios, a través de estudiar, meditar, y poner por obra su palabra, en la medida que tenemos comunión con Dios, nuestra vida ira reflejando su gracia, entonces seremos lideres a los cuales aun los inconversos querrán seguir. ¿Sabes porque muchas veces nuestra familia, o nuestros viejos amigos no vienen a Cristo? Porque nos hemos quedado en un liderazgo por titulo, avancemos hacia la madurez, y en vez de presentar a Cristo, mejor lo representamos con nuestra vida, entonces vendrán nuestras familias y amigos a seguir a Cristo.
3. Liderazgo por frutos
En la medida que nos parecemos al Señor nuestro liderazgo debe seguir aumentado de nivel, y el siguiente nivel es “dar frutos”, no basta con que la gente vea que nuestra personalidad ha cambiado y que nos sigan, ahora nuestra vida debe fructificar al punto que las vidas de los que nos rodean sean verdaderamente impactadas y fructifiquen también, es decir, que hayan resultados de nuestro liderazgo, para ejemplificar mejor esto unámoslo con los liderazgos anteriores, digamos que en la empresa o en la iglesia, o en nuestra casa empezamos con un liderazgo solo de título, tal vez somos gerentes, diáconos, o padres, pero luego nos empezamos a desarrollar y ven un cambio, reconocen que hay gracia de Cristo en nosotros, entonces hemos subido al liderazgo por gracia, ahora debemos dar resultados, frutos que solidifiquen nuestro liderazgo, que sea notorio el beneficio que producimos al dirigir un determinado equipo de trabajo (en nuestra empresa, o en la Iglesia, o ha nuestra propia familia), recordemos que al final de cuentas se nos mide no por el titulo o por la gracia, sino por los frutos, por los resultados de nuestro liderazgo, en nosotros en primer lugar, y luego como afectamos al equipo que dirigimos, es decir que la gente que lideramos también sean bendecidos por nuestra guía, vuelvo a recalcar, estos frutos se evidenciaran porque estamos liderando a los que nos siguen a una mejor forma de vida. Vamos algunos frutos que debemos lograr en este nivel de liderazgo:
Mateo 3:8 Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento;
La palabra arrepentimiento en griego significa “cambio de mente”, es decir, cambiar nuestra antigua forma de pensar que a veces era errada, otras veces altiva creyendo que solo nosotros teníamos la razón, o hasta una forma de pensar negativa, siempre esperando lo malo, sin valorar a los demás, sin reconocer su esfuerzo, ahora en Cristo debemos liderar dando frutos de justicia (Filipenses 1:11), paz (Santiago 3:18), amor (Gálatas 5:22), y verdad (Efesios 5:9). Como buenos lideres debemos reconocer nuestros errores, y también los atributos de los demás, a veces solo lo malo vemos de los demás, debemos amar a los miembros del equipo que lideramos con sinceridad, manifestar que no somos “jefes”, que somos lideres, pues un jefe dice “hagan”, pero un líder dice “hagamos”, es decir que nos comprometamos en alcanzar juntos las metas, un jefe dice “fallaron”, un líder dice “debemos mejorar”. Amado hermano, evidenciemos frutos dignos de arrepentimiento, ya que por nuestros frutos nos reconocerán (Mateo 7:20). Para vivir una vida que da frutos, debemos permanecer en la palabra de Dios, solo así podemos permanecer en él y dar mucho fruto para que su nombre sea glorificado (Juan 15:5-8).
4. Liderazgo por reproducción
Amado hermano, que bueno es dar frutos, y liderar a otros para ser exitosos, siempre hay un nivel mas que subir, y en este caso debemos “reproducirnos”, clonarlos, es decir que cada uno de aquellos que están con nosotros deben ser formados para realizar lo que nosotros hacemos, es decir, que cualquiera de ellos este en la capacidad de sustituirnos de tal forma que no se note nuestra ausencia, tal vez tu pensaras, pero si formo a otro igual que mi, me echaran, me despedirán, ¡NO!, todo lo contrario, tu subirás a otro nivel donde te seguirás desarrollando, esta es una escalera de subir y subir, no podemos tener temor de reproducirnos en otros porque podemos perder nuestro liderazgo, claro que no, nuestro Señor Jesús nos enseñó esta realidad:
Mateo 10:24 Un discípulo no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor.
Por eso el pudo reproducirse en sus doce discípulos, ellos llegaron a ser semejantes a él tal como él lo había dicho, que harían sus obras, y aun mayores, si recuerdas el Señor sanó a muchos porque tan solo lo tocaron, pero vemos al Apóstol Pedro que dice que sanaba solo con la sombra, Jesús sanaba, resucitaba, liberaba, todo esto llegaron a ser capaces de hacer sus discípulos, ellos se clonaron igual que su líder, de tal manera que cuando Judas llego a entregarlo, tuvo que besarlo porque no se veía la diferencia entre ellos. Que glorioso hermano, nuestro liderazgo debe ir de gloria en gloria, sin temor de enseñar y formar a otros para que hagan lo que nosotros podemos, una vez que los discípulos estuvieron en capacidad de hacer lo que el Señor hacia, entonces el “subió”, así nosotros en la medida que formamos sustitutos estaremos listos para subir a otro nivel mayor en Dios.
Varios lideres de la Biblia podemos mencionar que se clonaron, vemos a Pablo con Timoteo, a Moisés con Josué, a Elías con Eliseo, pero el ejemplo mas expresivo es el de David y los 400 guerreros que formo, dice la escritura que llegaron a él a la cueva de Adulam, iban oprimidos, endeudados, amargados, y el liderazgo de David fue tal que ellos llegaron a ser guerreros como su líder. Lastimosamente esto también funciona en lo negativo, si alguien es malvado, sus discípulos serán iguales o peores, en el caso de los fariseos a pesar de que a veces enseñaban cosas buenas, sus malos actos influían en sus discípulos al punto que el Señor Jesús declaro:
Mateo 23:15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros.
En la medida que vamos dejando un legado, y muchos se levantan a raíz de lo que Dios ha hecho en nosotros y a través de nosotros, empezamos a ganarnos el respeto de los de adentro (iglesia, empresa), y de los de afuera. David llego a ser un líder respetado.
5. Liderazgo por Respeto
Aun otras personas nos empiezan a seguir por lo que hemos llegado a representar, nuestra influencia llega a todos los lugares, la gente reconoce que es una bendición estar cerca de nosotros, lo que hablamos es ley para otros, nuestra autoridad es manifiesta y reconocida aun por los incrédulos. A veces aunque tenemos la solución o la razón en una problemática que se vive en nuestra empresa, o Iglesia nadie nos secunda porque nos falta ese respeto que solo se alcanza al desarrollar nuestro liderazgo, un ejemplo lo vemos en Josué, el junto a Caleb dijeron que la tierra era buena, pero los otros 10 espías enviados por moisés tuvieron mas influencia que ellos, a tal punto que la gente decidió no entrar a la tierra prometida, pero Josué no se desanimo, siguió desarrollando su liderazgo y llego a ser el sucesor de Moisés, a ganarse el respeto de todos, y que su influencia cambiara la decisión de todo el pueblo, finalmente los lidero a tomar la tierra prometida.
Cuando hablamos de la influencia de un líder cristiano debemos decir que puede ser en dos vías, vertical y horizontal, vertical es nuestra influencia con Dios, así es, nuestro liderazgo puede ser tal que podamos influir en las decisiones de Dios, por difícil que resulte creer esto, un ejemplo es Moisés, en una oportunidad Dios quiso destruir al pueblo por tanta rebeldía, pero a petición de Moisés los perdono, Daniel era un hombre de tremenda influencia con Dios, dice que el oraba, y Dios le respondía, Moisés también tenia influencia horizontal, es decir que su influencia llegaba hasta afectar las decisiones del pueblo, como vimos en el caso del Señor Jesús, el como hombre desarrollo un liderazgo que influía vertical (crecía en gracia para con Dios) y Horizontal, (y para con los hombres). Amados desarrollemos el liderazgo al cual hemos sido llamados por Dios para gloria de su nombre, y bendición nuestra.