sábado, 3 de mayo de 2008

Oracion de intercesion militante

Como miembros de la Iglesia, debemos tener una revelación como la de Josué, por fe veremos al Capitán del ejército de los cielos... el hijo de Dios con Su espada desenvainada, listo para pelear por nosotros, haciendo huir al enemigo y entregando nuestras ciudades ¡en nuestras manos!

Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en Su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre Su rostro en tierra, le adoró y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a Su siervo? Y el Príncipe del Ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo". (Josué 5:13-15)

Debemos tener una revelación fresca, en la cual SABEMOS que mientras avanzamos destruyendo las fortalezas que Satanás ha puesto, y mientras atamos a los espíritus territoriales que están sobre nuestras comunidades, ciudades, naciones, y un poderoso ejército de ángeles ha sido enviado para pelear ¡por nosotros!
Los ángeles son enviados para ayudamos y fortalecernos, en respuesta a nuestras oraciones.

¿No son todos espíritus ministradores (servidores), enviados (por Dios) para servicio (asistencia) a favor de los que serán herederos de la salvación? (Hebreos 1: 14)

Los ángeles son enviados para ayudarnos y fortalecemos en respuesta a nuestras oraciones. Cuando los soldados romanos vinieron a arrestar a Jesús, El les dijo:

"¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?" (Mateo 26:53)

Doce legiones de ángeles son el equivalente a ¡80.000 ángeles!
Cuando la Iglesia oró sin cesar a Dios a favor de Pedro, un ángel fue enviado para romper sus cadenas, abrir las puertas de la prisión y liberarlo! (Hechos 12:5-10)
Conforme vamos tomando comunidades, ciudades y naciones para Dios, necesitamos tener una revelación profunda con nuestro espíritu de que cuando empezamos a interceder, ayunar y a orar por nuestras ciudades, ángeles guerreros son enviados para pelear en contra de los espíritus territoriales y derribar sus fortalezas sobre nuestras ciudades.
Necesitamos mantener nuestros ojos bien abiertos para ver que, a pesar de lo fuerte e impenetrable que parezcan las barreras y fortalezas del enemigo, no vamos solos a la batalla ni dependemos de ¡nuestra fuerza limitada! No hacemos frente a las crisis de nuestras naciones con armas naturales. Cristo, el Rey de Reyes y Señor de Señores, con Su espada desenvainada, está comandando los ejércitos celestiales para pelear por nosotros y damos la ¡victoria total!


EXTIENDA SU ESPADA SOBRE SU CIUDAD Y NÁCIÓN

Sabiendo que Dios ya nos ha entregado nuestras ciudades en nuestras manos, debemos tomar nuestras espadas... armas espirituales para la guerra espiritual y levantarlas sobre nuestras ciudades. Cuando los hijos de Israel marcharon hacia la Tierra Prometida ellos estaban ¡PREPARADOS, ARMADOS Y LISTOS PARA LA GUERRA! Dios les había dado esa Tierra, pero antes de poseerla, fue necesario que tomaran sus armas y pelearan.
Cristo ya derrotó a Satanás, exhibiendo a los principados y potestades, dándonos poder y autoridad sobre todo poder del enemigo. El espera que ejerzamos ese poder para ¡destruir las obras del enemigo!

¡SEAMOS VIOLENTOS EN EL ÁREA ESPIRITUAL!

"Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan". (Mateo 11: 12)

¡ESTEMOS A LA OFENSIVA!

"Pues aunque andamos (vivimos) según la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas".
(II Corintios 10:3-4)

No permanezcamos a la defensiva, debemos ¡TOMAR POR ASALTO LAS PUERTAS DEL INFIERNO!
Jesús le dijo a Pedro, " ... sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella". (Mateo 16:18)

Estamos avanzando en contra de las "puertas del infierno", en contra de los principados y potestades que ejercen control sobre nuestros familiares, nuestra salud física, atacando nuestras finanzas, sobre nuestras naciones y esas puertas
¡NO PREVALECERÁN! ¡NO PERMANECERÁN!

Estamos derribando esas fortalezas en el ¡NOMBRE DE CRISTO!
Nuestra principal estrategia ofensiva es: Intensificar nuestras oraciones de intercesión.

LOCALIZAR Y ATAR A LOS ESPÍRITUS TERRITORIALES SOBRE NUESTRA CIUDAD

... ¿como puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa". (Mateo 12:29)

La batalla que libramos en contra de las potestades y principados de este mundo debe realizarse y ganarse en el terreno espiritual a través de la oración de intercesión. La intercesión es nuestra principal ¡ARMA DE ASALTO! Cada estrategia, cada paso debe tener una base fuerte en la oración, sino fracasará.
¡No se equivoque acerca de esto!
La batalla por nuestras familias y naciones debe primero pelearse y ganarse en el terreno espiritual. Si vamos a confrontar al enemigo y arrebatar nuestras ciudades de las manos de Satanás, debemos ir muy profundamente en el terreno espiritual a través de la intercesión para discernir y localizar los principados y potestades que han construido fortalezas sobre nuestras ciudades.
Cuando la "Fuerza de Ataque" levante este manto de oración, el poder y la gloria de Dios se manifestará en nuestras vidas de tal manera que seremos capaces de desarmar a los principados de maldad que ejercen control sobre nuestras ciudades y naciones. La identidad de estos espíritus territoriales será manifiesta de tal manera que seremos capaces de pelear contra Satanás y sus demonios en una CONFRONTACIÓN DIRECTA y no con mera generalidades.
Cuando Satanás y sus demonios vengan en contra de nosotros, saldrá de lo más profundo de nuestro interior, una capacidad divina y autoridad nueva que nos dará fortaleza. No nos quedaremos sentados, ni temeremos, ni huiremos de esta confrontación, haremos FRENTE al enemigo con el poder y la autoridad del Espíritu Santo. Habrá algo dentro de nosotros que ¡no nos permitirá permanecer callados!
Cuando el Espíritu Santo nos revele los principados demoníacos que están actuando sobre nuestras familias, nuestras finanzas, ciudades y naciones, no dudaremos sino que nos levantaremos con una NUEVA AUTORIDAD para destruir el poder del enemigo y tomar la victoria que es nuestra en Cristo.

ATAR AL HOMBRE FUERTE Y ¡TOMAR EL BOTÍN DE GUERRA!

La estrategia principal de guerra que tenemos es la de localizar y atar los ESPÍRITUS TERRITORIALES que actúan sobre nuestras comunidades, ciudades y naciones. Cuando usted intercede por los países y pueblos no alcanzados pida a Dios que le revele cuales son los poderes de las tinieblas y principados que han construido fortalezas. En oración empiece a confrontar y atar a estos espíritus en el Nombre de Jesús. ¡No se detenga! Siga orando hasta que Dios le revele que estos espíritus ¡han sido atados!
Antes de que el poder de Dios sea desprendido para ministrar a las necesidades, para romper las cadenas y liberar a los cautivos, estos ESPÍRITUS TERRITORIALES deben ser atados; mientras esto no suceda, todos nuestros esfuerzos serán en vano.
Antes de poseer la Tierra, el territorio espiritual que Dios nos ha dado, debemos primero: poseer echar fuera al enemigo. Debemos ATAR AL HOMBRE FUERTE, a los espíritus territoriales que Satanás ha designado sobre nuestras ciudades y naciones.

Jesús dijo: "Cuando el hombre fuerte armado guarda Su palacio, en paz (seguro) está lo que posee.Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín". (Lucas 11:21-22)

Jesús usa esta ilustración para explicar el poder y la autoridad que El tiene sobre Satanás y sus principados. El "hombre fuerte", muy armado, que guarda su casa, se refiere a Satanás y el control que tiene sobre la gente que ha atado. Jesús es, "aquél que es más fuerte que él" que lo ha confrontado y vencido. El ha sido enviado a este mundo para destruir las obras del diablo. (I Juan 3:8)
Durante Su ministerio, Jesús ató al "hombre fuerte", ejerciendo Su autoridad sobre él. Después de Su encuentro con Satanás en el desierto, Jesús se dirigió hacia Galilea con el poder del Espíritu donde inmediatamente empezó a echar fuera demonios, sanar y liberar a aquellos, oprimidos por Satanás.
Jesús, a través de Su muerte y resurrección, venció a Satanás, despojando y exhibiendo públicamente a las potestades.
Pablo dijo a los colosenses, "y (Dios) despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz". (Colosenses 2:15)

Hoy El está sentado en una posición suprema de poder y autoridad sobre todo principado, autoridad, poder y señorío. Todas las cosas están bajo Su ¡poder y autoridad!
El está sentado a la diestra del Padre, "sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies... " (Efesios 1:21-22)

El nos ha dado ese mismo poder y autoridad sobre principados, poderes y señoríos.
Y así como comisionó a sus doce discípulos y luego a los setenta para ir y ejercer ese poder, El lo está comisionando a usted como miembro de la "Fuerza de Ataque" y lo está enviando a las ciudades y a las naciones para atar al HOMBRE FUERTE, Satanás, y a sus principados y tomar el botín de guerra ... las vidas de aquellos que ha atado.

ESTE ES EL TIEMPO DE "¡SAQUEAR LA CASA DE SATANÁS!"

En el terreno espiritual invisible, en la atmósfera sobre la Tierra, Satanás ha asignado espíritus territoriales para permanecer sobre las ciudades y naciones, en donde ejercen Su poder sobre la gente. Desde esta posición han sido enviados para atacar e impedir la obra de Dios en las naciones.
Los espíritus territoriales están asignados para controlar naciones, regiones, ciudades, tribus, grupos de personas. Satanás, a través de estos espíritus ejerce control sobre los líderes y jefes de estado por medio de los cuales controla a la nación entera. Por esto es muy importante que usted ore por las autoridades de cada país o pueblo no alcanzado. Hay espíritus territoriales que están atacando a la gente con enfermedades específicas.
Hay espíritus que ejercen control sobre la gente y la llevan a vivir a la promiscuidad, cometiendo adulterio y llevándolos a diversas formas de perversión sexual.
Antes de que el poder de Dios sea manifestado debemos ATAR AL "HOMBRE FUERTE".
Cuando Josué y los hijos de Israel entraron en la tierra de Canaan para poseerla, ésta se había convertido en una Sodoma y Gomorra. Sus ciudades eran centros de idolatría. Antes de que tomaran posesión de esa tierra, los hijos de Israel tuvieron que derribar esos lugares altos y destruir los ídolos.
El establecimiento de estos espíritus territoriales sobre las ciudades y naciones, fue evidente también en el Nuevo Testamento. En la carta a la iglesia de Pérgamo, Jesús se refiere a esa ciudad como el lugar donde está el trono de Satanás.
Jesús dijo: "Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás". (Apocalipsis 2:13)

La ciudad de Pérgamo, era considerada como el trono de Satanás, porque era un centro de adoración a dioses paganos. En el centro de cada ciudad griega, estaba el santuario del dios de esa ciudad. En Pérgamo estaba un templo erigido por el emperador Augusto y un altar a Zeus.
Satanás tiene un poder limitado, no es omnipresente, ni omnisciente, ni todopoderoso. Para tener influencia sobre el mayor número posible de personas, él ha establecido tronos o cuarteles en ciudades importantes del mundo como San Francisco, Los Ángeles, Nueva York, Londres, Calcuta, Hong Kong, Manila, etc. Los espíritus territoriales también controlan instituciones religiosas para ejercer control sobre las personas. Cuando usted ore por cada una de las regiones del mundo, debe atar espíritus religiosos que han establecido fortalezas sobre las naciones.
Por ejemplo, en países que son predominantemente musulmanes, usted debe atar al espíritu del Islam que tiene atadas las mentes de las personas.
Jesús dijo: " ... ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa". (Mateo 12:29)

La palabra "saquear" viene de la palabra griega "harpazo", que significa "arrebatar".

ATAR ESPÍRITUS IMPLICA ALGO MÁS QUE PRONUNCIAR PALABRAS

Cuando vamos por los diversos países, vamos atando, poniéndole un ALTO al enemigo. Entonces podemos "saquear sus bienes"...ARREBATAR las vidas de aquellos que tiene atados. Vamos a atar a los espíritus territoriales que ejercen control sobre el corazón y la mente de los inconversos, sobre aquellos espíritus que los llevan a las drogas, al alcohol, prostitución, homosexualidad, y ¡quitar su control!
Tenemos el mismo poder y autoridad que Cristo tiene sobre Satanás y sobre todo principado.
Tenemos el poder de ATAR Y DESATAR el trabajo de Satanás, declarar ¡anulado todo poder sobre nuestros hogares, comunidades, ciudades y naciones!
Jesús dijo: "... y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades (los poderes del infierno) no prevalecerán contra ella (no la destruirán) Ya ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la Tierra será atado en los cielos; y todo lo que desataras en la Tierra será desatado en los cielos". (Mateo 16:18-19)

La Iglesia de Jesucristo, usted y yo, tenemos las llaves para atar y desatar. La llave para ATAR a los espíritus territoriales es la ¡ORACIÓN DE INTERCESIÓN! Así es como el poder de Dios es ¡desatado! Cuando empecemos a interceder delante de Dios, orando en el Espíritu, en lenguas desconocidas, el Espíritu Santo viene a nuestro auxilio.
Amado hermano, no hay poder ¡sin oración! Cuando tomemos nuestras ciudades arrebatándolas de las manos de Satanás, debemos penetrar en el terreno del Espíritu y esperar delante de Dios en tiempos de intercesión, gimiendo y clamando a favor de nuestras ciudades, a favor de los perdidos ... a favor de las necesidades de nuestras comunidades y naciones.
Pablo le dijo a los romanos: ... Y de igual manera el Espíritu (Santo) nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos". (Romanos 8:26-27)

Cuando intercedemos y clamamos en el Espíritu por nuestras familias, ciudades, naciones, el Espíritu Santo se une a nosotros en la batalla.

En respuesta a nuestra intercesión, los ejércitos invisibles de Dios son movilizados. Los ángeles guerreros son enviados para pelear en contra de los principados y potestades de maldad. Es durante este tiempo de intercesión que el Espíritu Santo revela la identidad de estos espíritus. El atar espíritus implica más que sólo pronunciar palabras y reprender y echar fuera al enemigo. El ATAR se da EN EL ESPÍRITU y POR EL ESPÍRITU DE DIOS es hecho a través de nosotros.
Hay muchos cristianos hoy en día que atan espíritus sobre sus hogares, sus familias, ciudades, pero sólo están pronunciando palabras. No hay poder real en lo que dicen y no hay resultados, porque no están hablando bajo la unción del Espíritu Santo, sino de acuerdo a su entendimiento.

EN LA INTERCESIÓN, DIOS REVELA LA LLAVE PODEROSA QUE HA SIDO USADA PARA CAMBIAR EL DESTINO ESPIRITUAL DE NACIONES ENTERAS

En 1970, durante una cruzada en la ciudad de Madras, India, Dios me reveló esta poderosa estrategia de guerra de atar y desatar, la cual fue la llave de una gran penetración espiritual para cambiar el destino de ciudades y naciones enteras.
En la India, la opresión de espíritus demoníacos en el aire es tan grande que usted puede sentirla. Se calcula que 650 millones de personas en la India sirven a más de 330 millones de dioses.
Dos días antes de la cruzada, tuve un tiempo de intercesión y clamor en el espíritu en una dimensión poderosa que nunca había experimentado. Cuando empecé a interceder, entré en una nueva dimensión de guerra espiritual en la cual luché contra espíritus demoníacos y principados que estaban sobre esa ciudad y nación.
Durante ese tiempo de intercesión, vino a mí una sensación que no puedo describirla. Era una opresión que nunca había conocido. Literalmente sentí como sí mi ser interior se desgarraba. Fue como si mi espíritu saliera de mi cuerpo y estuviera en un mundo diferente en el terreno espiritual.
Cuando Dios me reveló los espíritus territoriales que estaban sobre la ciudad y la nación y que tenían atada a la gente, los empecé a reprender con Su nombre, en el ¡Nombre de Jesús! Empecé a atar los espíritus de pecado, de enfermedad, de religión, de cultos falsos, de idolatría.
Entonces comenzó a circular un rumor de que los sacerdotes hindúes querían matarme. En lugar de enfrentarme con los sacerdotes fanáticos hindúes, me dirigí hacia la causa, la raíz del problema, ¡ATÉ AL HOMBRE FUERTE!
Detrás de las circunstancias visibles, estaba una fuerza satánica... espíritus que controlaban a esos sacerdotes para matarme.
Durante casi dos días, libré esta batalla espiritual... peleando contra los principados y potestades y poderes de las tinieblas que estaban sobre esa ciudad. Hora tras hora yo estaba peleando, intercediendo, clamando, agonizando, gimiendo, con fuerza, poder y autoridad. Cuando até esos espíritus durante este tiempo de intercesión, algo pasó en el mundo espiritual... no en el natural... sino en el espiritual, ¡la batalla había sido ganada!
Cuando empezó la cruzada yo SABÍA que la ciudad de Madras estaba en nuestras manos.
La primera noche había aproximadamente 70,000 personas. Al siguiente día había tal multitud que no podía ver hasta dónde terminaba.
Hasta antes de 1970, nunca habían tenido éxito las reuniones cristianas masivas. En la primera noche, los sacerdotes hindúes, trataron de matarme. Pero una poderosa fuerza invisible se ¡lo impedía cada vez que lo intentaban!
Aquella cruzada fue tremenda. Miles de personas fueron salvas, las iglesias se fortalecieron y la ciudad de Madras fue transformada. Hoy es una de las regiones espirituales más fuertes en la India.

EN ESTE TIEMPO FINAL, LA CONQUISTA DEBE REALIZARSE CON ¡UNA NUEVA AUTORIDAD!

Las batallas deben librarse y ganarse en el terreno espiritual, atando los espíritus territoriales que están sobre nuestras ciudades y naciones.
Ya no debemos enfrentar a Satanás y a sus huestes con generalidades vagas. Cuando Dios revela la identidad de esos espíritus, debemos pelear contra ellos en una confrontación directa.
Estamos levantando una nueva autoridad para ATAR el poder del enemigo, DERRIBAR fortalezas y ¡TOMAR EL BOTÍN DE GUERRA!
Así como Eliseo oró para que los ojos de su siervo fueran abiertos para que pudiera ver el poderoso ejército de los cielos a su alrededor luchando por ellos, así es mi oración para que Dios abra sus ojos y vea claramente esta realidad del poder y autoridad que Dios le ha dado para confrontar al enemigo. Oro para que el Señor le revele en el Espíritu su papel como miembro de la "Fuerza de Ataque de la Cobertura Global de Oración" en esta CONQUISTA DEL TIEMPO FINAL No debemos quedarnos pasivos, esperando que el poder sobrenatural de Dios libere nuestras naciones. ¡El poder de Dios será desatado cuando empecemos a interceder!

DIOS NOS HA LLAMADO PARA LEVANTAR UN MANTO DE ORACIÓN SOBRE EL MUNDO

La única manera en que vamos a cumplir esta mandato es a través de la ¡ORACIÓN DE INTERCESIÓN MILITANTE!
Todos nuestros ministerios y proyectos para alcanzar a la gente carecerán de poder ¡sin las oraciones! El poder de Dios se está perdiendo en muchas iglesias por ¡falta de oración! En muchas iglesias, los ministros, están tan ocupados en la obra de Dios que ya no tienen tiempo para orar.

¡Hoy más que nunca tenemos más iglesias, más ministros, más organizaciones cristianas, y todavía hemos cumplido la gran comisión!
Dios quiere que llevemos a cabo un TIEMPO DE INTERCESIÓN, en donde cada uno de nosotros apartemos tiempo para orar y ayunar, para interceder delante de Dios por las necesidades de nuestras ciudades y naciones. El quiere que vengamos delante de El en humildad y arrepentimiento por nuestros pecados, por los pecados de los demás y por los pecados de nuestro pueblo. El quiere que clamemos por aquellos que están atados al alcohol, las drogas, la prostitución, etc.
Es 'tiempo de derribar barreras, divisiones y diferencias que nos separan con nuestros hermanos y nos unamos en una GUERRA ESPIRITUAL INTENSA.